domingo, 24 de maio de 2009

Laurindo Almeida (1917-1995), segundo Jorge Lovisolo, filósofo argentino contemporâneo

Escuchar a Laurindo Almeida es como pasarle el cepillo a contrapelo a toda la historia de la música. Las disonancias de sus acordes son caricias insinuadas. Brasil está enredado en sus cuerdas. Y Rio de Janeiro se entrega, manso, a un samba de una sola nota. Detrás, el líquido xilofón hace el amor con las olas disciplinadas de la Bahía de Guanabara. Es el primer día del mundo. El resto no importa.

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